El gobierno de Nueva Zelanda lanzo en 2014 una brutal campaña de tráfico, con ella pretendían concienciar a la población que al volante las imprudencias y el exceso de velocidad se pueden llegar a pagar demasiado caro.
El gobierno de Nueva Zelanda lanzo en 2014 una brutal campaña de tráfico, con ella pretendían concienciar a la población que al volante las imprudencias y el exceso de velocidad se pueden llegar a pagar demasiado caro.